Este espacio pretende ser un blog en el que 7 personas compartirán sus experiencias personales, sus miedos e ilusiones y cualquier cosa que se les pase por la cabeza con total libertad.
La vida es complicada, ser feliz, cuidarse, tener hijos es toda una aventura. 7 experiencias anónimas para reflexionar, reír, aprender o discrepar. Nosotros os ponemos el foro, vosotros la magia de compartir vuestras inquietudes.

27 de junio de 2011

Soy adicto...

Luis - Un hombre en apuros


....a la Coca Cola. Hace poco tiempo descubrí que era adicto a la Coca Cola.  

Según la Real Academia Española de la Lengua se entiende por adicción: "Hábito de quien se deja dominar por el uso de alguna o algunas drogas tóxicas, o por la afición desmedida a ciertos juegos."
Afortunadamente no creo que la Coca Cola sea una droga tóxica, pero sin duda me tiene dominado. Quizás no sea por tanto, el término exacto, pero nos vale para entendernos.
El haber aceptado mi condición, me ha hecho mas observador y fruto de esta observación he llegado a la conclusión de que hay muchos adictos a la Coca Cola. 

Como ya experto en la materia, he llegado a distinguir tres Tipos: 

Tipo 1: Están aquellos que son adictos pero no lo reconocen. El  ejemplo más claro es el de mi mujer.

Tipo 2: Están aquellos otros que lo son, lo saben, pero les da igual. Mi amiga Curra cuadra perfectamente dentro de este grupo.

Tipo 3: Por último, estamos los que lo reconocemos y además queremos dejarlo. No conozco a nadie dentro de este grupo, pero sigo buscando.

Llevo intentando dejarlo varias semanas sin éxito. El primer intento serio consistió en sustituir la Coca Cola por Café que yo nunca había bebido de forma habitual. Pensé que mi adicción era fruto de la necesidad del estimulante que tanto necesitamos los padres con mucho trabajo y con hijos a los que les gusta dormir en nuestras camas ocupando casi el 100% del espacio. Me equivoque y ahora, además de Coca Cola, también bebo café.

Al hecho de que la Coca Cola no sea percibido como algo malo para la salud (y que está espectacular!), se une el que como consecuencia de vivir con una integrante del Tipo 1, vivo literalmente rodeado de Coca Cola. Me encuentro vasos de Coca Cola en perfectas condiciones de temperatura a todas horas y en cualquier sitio. Si no fuera porque sé que mi mujer no lo hace aposta, pensaría que se trata de una cámara oculta. Por si fuera poco, está Curra (máxima exponente del Tipo 2), quien sabiendo mi intención de dejarlo, no solo bebe Coca Cola descaradamente, sino que además aprovecha cualquier ocasión para animarme a beber una.

En fin, esta semana lo voy a seguir intentando. No sé si lo conseguiré, porque acabo de comprar 8 botellas de dos litros, pero ha sido porque regalaban una toalla de playa.

Hasta pronto. 

4 comentarios:

  1. Por alusiones he de decir que mi adicción es fruto del más absoluto convencimiento de sus superpoderes ;-) Varios años trabajando todos los días al lado de una amiga/bebedora compulsiva, (absolutamente encantadora, estupenda y elegante donde las haya) te llevan a pensar que el secreto de la CocaCola, aparte de la felicidad, tiene que darte un aspecto impresionante. Y caes en ella de manera irremediable. Y aunque, día tras día, te das cuenta de que el espejo sigue enseñando la misma cara de siempre (lo que desmiente estrepitosamente el mito que te habías creado) ya te da todo igual. En el fondo, cuando ni fumas, ni bebes ni vas con chicos malos... el ser adicta a la CocaCola no hace más que reafirmar tu conducta como la más inocente y liberadora que puedes tener. Así que sí, lo admito, soy adicta y estoy encantada de serlo.
    No lo intentes, y abraza tus debilidadesssss

    Adicta del Tipo2 & Evangelizadora de la lata de LIGHT

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  2. Luis me encanta tu post, YO TAMBIEN SOY ADICTA. Pero a la Coca Cola Light, cosa que me costo mucho conseguir ya que yo era de las puristas de la lata roja. Eso si la botella como máximo de 500cc. No nos abandones, la Coca Cola es infinitamente mejor que el café o que cualquier otra bebida.

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  3. Confieso: yo también dejé la lata roja por la plata de la light, también he intentado dejarlo pero no hay manera. Reconozco mi adicción. Abandono mi posición del Tipo 1 y paso al Tipo 2.

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  4. Tengo que comunicaros que se puede llegar a pertenecer al Tipo 3. Yo lo he conseguido. Anteriormente, era de las personas que desayunaba Coca-Cola light, y si hacía recuento a lo largo del día, pobrablemente la ingesta superaba los dos litros. Pero me he rehabilitado y tengo que decir que ha sido con ayuda (aunque el ayudante ni si quiera lo sabe). Es mi marido. A él no le gusta la Coca-Cola, ¿os lo podéis creer? Así que por unas cosas y otras, dejamos de comprarlas y ahora mi consumición se reduce a alguna de vez en cuando, vamos, algo esporádico.

    El único problema es que ahora soy adicta a la CERVEZA. Je, je, je!!!!

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