Este espacio pretende ser un blog en el que 7 personas compartirán sus experiencias personales, sus miedos e ilusiones y cualquier cosa que se les pase por la cabeza con total libertad.
La vida es complicada, ser feliz, cuidarse, tener hijos es toda una aventura. 7 experiencias anónimas para reflexionar, reír, aprender o discrepar. Nosotros os ponemos el foro, vosotros la magia de compartir vuestras inquietudes.

20 de mayo de 2012

Llueve


Carmen - Y al quinto descansé

Hoy está lloviendo, que pena!!!! Íbamos a ir a pasar el día al campo y se nos ha chafado el plan. Anoche lo dejé todo preparado para un pick-nic perfecto y ahora me veo aquí “colgada” con todo. Tranquilos, no pasa nada, soy una mujer de recursos y algo se me ocurrirá….. Ahora no puedo decirle a la tropa que como nos quedamos en casa tienen que jugar tranquilos, hacer deberes….. así que ya lo tengo!!!! Nos vestiremos igual que si nos fuéramos al campo (entre otras cosas porque lo dejé ya preparado la noche anterior para tardar menos en salir) y nos iremos a pasar el día al campo donde no llueve: EL SALON DE CASA. 



Haremos el pick-nic en el salón de casa: hoy este es el campo!!!! Cuando les explico el plan a los niños durante el desayuno me miran con una cara un poco rara, en silencio. De repente número tres me interrumpe y pregunta: Mamá, ¿que tal has dormido esta noche? ¿has descansado? ¿Te encuentras bien? – Me quedo en silencio y pienso rápidamente: Normal, mis hijos piensan que me he vuelto loca…. Pues no!!!! No me he vuelto loca, así que lo que tenéis que hacer es ayudarme a retirar todos los muebles para dejar el salón lo mas diáfano posible y que podamos pasar un buen día de campo.  Número dos dice: Mamá la idea es buena, pero el salón es el salón… no hay flores, no hay árboles, no hay hormigas ni pájaros…. Tranquilos chicos, no hay problema, tenemos cartulinas, rotus, tijeras, plastilina, pegamento….? Pues vamos a hacer el campo que a nosotros nos guste!!!!! Número uno: hará las flores con cartulina y pequeños duendes, número dos: hormiguitas, mariquitas, pajaritos con plastilina, número tres: dibujará árboles y arbustos, número cuatro: hará lo que quiera (que es lo que hace siempre….) y número cinco……. solo tiene un año así que Aspitos y a mirar!!!! A medida que iba organizando el plan (que se me ocurrió sobre la marcha) las caras de los niños se iluminaban, supongo que imaginándose como sería el campo perfecto. Bien pues el resultado fue genial, pasamos toda la mañana “organizando” nuestro campo en el salón de casa y después comimos todo lo que tenía preparado en el suelo del salón, pusimos el mantel y convertimos el día de lluvia en un estupendo día en el campo.  Un poco de lío si, confieso. Pero por otra parte, estuvo fenomenal que número cinco durmiera la siesta en su cuna y ni que decir tiene lo estupendo de pasar un día en el campo ¡con aseos como los de casa!  Jejeje