Este espacio pretende ser un blog en el que 7 personas compartirán sus experiencias personales, sus miedos e ilusiones y cualquier cosa que se les pase por la cabeza con total libertad.
La vida es complicada, ser feliz, cuidarse, tener hijos es toda una aventura. 7 experiencias anónimas para reflexionar, reír, aprender o discrepar. Nosotros os ponemos el foro, vosotros la magia de compartir vuestras inquietudes.

18 de noviembre de 2011

UHHHHHHHH, QUÉ MIEDITOOOO!!!!


Anita - una loca por la vida 


¿Os he contado alguna vez qué me encantan las tradiciones? Supongo que por eso, las pocas que tengo me gusta mantenerlas.

El blog de hoy va destinado a una de ellas, mi viaje anual a Soria.

Tenemos por costumbre desde hace ya varios años, reunirnos un grupo de amigos en Soria, en el Monte de las Ánimas, la noche de Todos los Santos (31 de octubre). El objetivo es subir a leer a la luz de la linterna, mientras nos tomamos un cafetito hirviendo que hemos preparado previamente en un termo, la Leyenda de Gustavo Adolfo Bécquer, cuyo título lleva el nombre de dicho Monte.

 Juan, nuestro amigo escritor, hace las veces de lector apasionado y después de una introducción, que escribió él mismo, hace varios años, escuchamos atentamente la narración. Bueno, he de confesar, que en alguna ocasión se me ha cerrado un poquito el ojo. Je, je, je!!!

El grupo empezó siendo pequeño y con el paso de los años ha ido aumentado, y es lo que tiene hacerse mayor, que la gente va teniendo hijos. Así que ahora, a ese grupo de 6 personas se le han añadido 4 ejemplares más, los peques de mis amigos.

Gastado por el uso el libro y el conjuro
En realidad el objetivo es este, pero por supuesto, hay muchos añadidos más, que hacen que la experiencia cada año, sea absolutamente maravillosa. Y con esto me refiero a nuestro paseo por Soria, nuestro aperitivo en el Torcuato (esas banderillas y cañitas fresquitas), nuestra cena en el Mesón Castellano (con la consabida ingesta de torreznos), la compra del décimo de lotería de Navidad y como no, la BARBACOA. Es la barbacoa con mayúsculas, aunque en realidad, el artilugio en si, sea minúsculo (llevamos una portátil que se asemeja a una caja de zapatos). En Madrid compramos todo,  no nos falta de nada. Con deciros que hasta llevamos mantel de cuadros y servilletas, con nuestros nombres bordados….Si, Esther va cosiendo nuestros nombres en cada una de las servilletas. ¿No os parece bonito? A mi me encanta…..Esperaré impaciente otro año más.

14 de noviembre de 2011

Mejor Poquito que Nada

Curra - Casi 40 y buscando bebé


Hace meses que no escribo en el blog. Después de mi primer ciclo fallido de in vitro, decidí darme una tregua mental y apartarme de todo aquello que me recordaba aquellos días. Me fui de viaje con mi marido e intenté reorganizar mis sentimientos. A mi vuelta tuve una cita con el ginecólogo que nos lleva el tratamiento y analizamos lo que había pasado. Nos dijo que él no veía ninguna razón para desanimarnos a hacer otro intento ya que habíamos tenido una buena respuesta de óvulos/embriones y aunque al final el embarazo no llegó, las probabilidades seguían siendo buenas. 


Septiembre fue un mes de descanso y el 16 de Octubre comencé de nuevo a pincharme. ¿Porqué no continué escribiendo este blog? no lo sé, tal vez porque en lo más profundo de nuestras mentes, cuando algo sale mal, siempre intentas no repetir los pasos anteriores.... por si las moscas.... así que, en esta ocasión no he pasado interminables horas navegando por internet, ni metiéndome en todos los foros de betaesperantes. Ni he dicho jamás el "tal vez no lo consiga". He intentado ser positiva en cada momento del día, me he rodeado de personas maravillosas que me expresaban permanentemente un optimismo inquebrantable y me animaban ha soñar.


Mi nuevo estado
En este segundo intento me han proclamado oficialmente Gallina Ponedora. Frente a los 10 óvulos del primero, he tenido 18 de los cuales 14 eran maduros. De estos surgieron 7 embriones, aunque a las 24 horas de vida quedaron sólo 5 viables, estos siguieron avanzando. 


El 1 del 11 del 11, me transfirieron 2 embriones estupendos y los 3 restantes quedaron en observación. Al contrario de mi primera experiencia, estos 3 lucharon como locos y aguantaron mucho; finalmente, congelaron 1 que luchó por sobrevivir los seis días enteros. (En estos momentos tengo un copo de nieve congelado en la nevera a la espera de que pueda necesitarle) 


¿Cómo me han ido estos días? pues diferentes.  Todos los síntomas que tuve en la primera ocasión no han aparecido y sin embargo he tenido otros. He intentado no prestarles mucha atención pero confieso que es muy, muy difícil no obsesionarse en estos casos. 
El 11 del 11 del 11 de madrugada, me desperté del intenso dolor que sentía. Durante cinco interminables minutos creía que me estaba muriendo; luego éste desapareció como vino. Al preguntar en el hospital lo único que alcanzaron a explicarme es que si no se repetía no pasaba nada; pero si volvía a aparecer, debía llamar de forma inmediata porque era: un síntoma de urgencia grave.
Ni que decir tiene, que desde ese mismo instante, más que pensar en si estaba o no embarazada me obsesioné con si sobreviviría o no al tratamiento!!!
Afortunadamente, el dolor no ha vuelto a aparecer y yo sigo viva.


Hoy día 14 del 11 del 11 he hecho el test de embarazo en sangre. Una siempre sueña en cómo será el momento en la vida en que se entere de que va a tener un hijo. Es cómo cuando sueñas con cómo se te declarará el amor de tu vida o cómo será el día de tu boda. La realidad luego termina sorprendiéndote por lo positivo o negativo. Yo jamás pensé que recibiría la noticia así:


- Hola te llamamos del laboratorio. Tenemos los resultados. Estas un poquito embarazada.
- Perdón?? 
- Sí, a ver, en tu análisis aparece la hormona del embarazo, pero debería de tener un nivel de 20 y está de 16... así que lo estás... pero un poquito. Vuelve en 48 horas y lo miramos.


Aún estoy perpleja. Entusiasmada. Esperanzada. Y en mi corazón lo único seguro que sé es que mejor poquito que nada.







3 de noviembre de 2011

De invitaciones de Bodas a Casinos Clandestinos

Laura - Lo que hay que hacer para conseguir novio

Siento haber tardado tanto en escribir este post, pero últimamente no tengo un minuto libre.

Os voy a contar mi primera toma de contacto con el mundo fuera de mi mundo, que es como defino yo a las cosas nuevas que hago en mi búsqueda personal de la felicidad.

Hace un par de semanas quedé con una amiga para que me diera su invitación de boda, quedamos en un bar muy chick del Ensanche de Vallecas. Se casa el 31 de diciembre con su novio de toda la vida. Allí conocí a muchísima gente; gente que se enteró de que no tenia pareja, ya que el novio de mi amiga se encargo personalmente de decírselo a todo el mundo. Me dio la sensación de que decía ¡esta chica está desesperada por pillar! Y sinceramente, ni mucho menos. El evento no empezó demasiado bien pero lo importante es que al final me divertí mucho y me enseñó a relajarme y disfrutar en contra de todo pronóstico.

Al dia siguiente llegaba LA GRAN FIESTA DE 40 CUMPLEAÑOS DE MI COMPAÑERA, y como no podía ser menos yo estaba encantada de ir. Tenía unas ganas locas de que llegara, porque a mi compañera no se le escapo nada de la fiesta, era todo muy secreto y lo tenía todo súper controlado.

Llego el momento de entrar en el local, según entrabas tenias que decir una palabra secreta que era SPEAKEASY (palabra en clave de las antiguas tabernas clandestinas me enteré posteriormente), en la entrada había un biombo, para que no pudieras ver nada, ¡expectación hasta el último momento!. Tras el biombo empezaba un mundo de vicio y perdición, un Casino ambientado en los años 20!!! con sus mesas de juego, en las cuales canjeabas, unos billetes que te daban en la entrada, por fichas. Yo me centre en la mesa del final que era la ruleta francesa. Lo perdí todo en poco tiempo, por lo que saqué un mensaje positivo, desafortunada en el juego afortunada en amores. Todo el mundo era monísimo,  los croupier, los camareros… eran tan estupendos, que cada vez cogías una compa distinta ya que no mirabas la copa sino la sonrisa que te dedicaban.  

La noche fue inolvidable y la fiesta un autentico éxito.
Me sentí muy a gusto y no paré de hablar en toda la noche. En ningún momento me sentí sola, aunque no tuviera a mi gente alrededor aprendiendo otra lección: el anonimato en ocasiones es la sal para conocer personas.

Un besote