¿Qué me tome un qué???

Curra - Casi 40 y buscando bebé


- Un anticonceptivo -volvió a repetirme el doctor que, pacientemente, nos explicaba todo el proceso de una Fecundación in Vitro.

Garabatos explicativos de mi FIV

Estupendo -pensé-  me queda clarísimo, yo de todo esto no tengo ni idea. Lo primero que voy a hacer para quedarme embarazada es tomarme un anticonceptivo!!! nada menos que 16 días. Después, me explicaron, me harán una ecografía y comenzarán con la estimulación ovárica durante los siguientes 8 -10 días. Eso sí me sonaba de antes. Los famosos y temibles pinchacitos en la barriga, que una mujer tiene que ponerse para que en un ciclo se  ovulen bastantes óvulos, en vez del 1 de rigor.  


- Si todo va bien y conseguimos diez óvulos viables -nos seguía contando el doctor- pasaremos a extraértelos. Ese mismo día, el futuro papá deberá hacer su depósito...
- ¡Hey! te has quedado con la parte más dura de todas -le dije a mi marido riendo-  Y confieso mi pequeña maldad, puesto que sé que el pobre daría cualquier cosa por compartir conmigo parte de los inconvenientes del tratamiento que vamos a hacer.
- La inseminación de los ovocitos -continuaba con sus explicaciones técnicas el doctor- puede llevarse a cabo mediante técnica de FIV convencional o Inyección Intracitoplasmática de Espermatozoides (ICSI). Yo os recomiendo esto último en vuestro caso.

ICSI

Y coincidimos finalmente con él, en que era lo mejor. Ya que te pones a ello, al menos ten la certeza de que eliges la opción más segura de éxito. Sobretodo por esa sensación terrible de que el tiempo se acaba y que cada día que pasa te vuelves más vieja.


- Después de hacer el ICSI se verá en el laboratorio si pasa algo o no. Los óvulos que comiencen a dividirse y tengan buena pinta se separarán y de entre ellos elegiremos a los dos mejores. El resto, si no prosperan se eliminan y si son buenos los congelaremos para repetir el proceso si no tuviera éxito. Entre tres o cuatro días después os llamaremos para la implantación. Esta vez el proceso no necesita, como en la extracción, que te sedemos. Tan sólo un poco de reposo y podréis marcharos. 


Quise saber porqué me iban a implantar dos y la razón, una vez más, tenía que ver con mi edad. De haber sido menor de 35 años -me dijo- hubiéramos empezado sólo con uno. Pero de esta forma mejoramos tu oportunidad de lograrlo. En cualquier caso, la posibilidad de tener un embarazo múltiple sólo es del 15-20%. La verdad es que ni siquiera tenía fe en quedarme embarazada, así que cómo para pensar en eso; todo me parecía lejano e irreal. 


- La probabilidad de que te quedes embarazada es del 50% y nosotros sólo vamos a hacer entre 3 o 4 intentos de implantación -sentenció el ginecólogo- tras esas repeticiones tendrás un 90% de éxito y si no lo habéis conseguido, seguir intentándolo es machacar física y mentalmente un cuerpo sin sentido. 


Curiosamente, esta afirmación tan tajante terminó por convencerme de que estaba a gusto con aquel equipo. Era sincera, real y absolutamente razonable. A la salida de la consulta, mi marido y yo hablamos poco. Parecíamos meditar en silencio todo lo que habíamos escuchado. 


- Nos quedaremos sin vacaciones -comenté en alto-
- Lo sé
- En Madrid
- Sip
- ... y en agosto!! 


Silencio


- ¿cómo se llamaba el anticonceptivo ese? -me preguntó con una preciosa sonrisa robándome el corazón.