¡Menudo día para empezar con la operación biquini!¿mi primera clase será de terror?
Pues bien ya tengo la respuesta, no, no fue de terror, la verdad que fue bastante agradable.
Cuando piensas en qué consistirá la clase de Pilates, no sabes muy bien en que se basa, crees que va a ser algo relajante, ya que cuando llegas lo primero que te dice el profe es que te tumbes en una cama, ¡lo que nos sabes es lo que esa cama esconde debajo!, pues bien os lo desvelo. Esconde unos muellecitos que el profe va cambiando dependiendo del ejercicio que realices. En todos los ejercicios lo más importante a mi parecer (bueno y al de cualquiera, ya que el profe no para de repetirlo) es que tienes que estar con el abdomen contraído(¡como cuando tus vaqueros favoritos no te cierran, y te tienes que tumbar en la cama y coges aire para cerrarlos!) pues así, también contraer el periné y los glúteos, ¡menuda posturita! ¡pero efectiva! Ya que se te queda la tripita como una tabla de plana. Una vez que tienes esta postura empiezas con los ejercicios de piernas y los muellecillos empiezan a hacer de las suyas.
Lo que más me gusta de las clases es que se ejercita mucho las piernas y el profesor está pendiente de ti en cada momento, para que tengas las postura correcta, que realices bien la respiración en cada ejercicio, que nos se te olvide de contraer el abdomen, periné y glúteos. En definitiva que no te hagas daño, que es muy importante.
La primera clase de Pilates ha sido totalmente positiva y aunque parezca mentira no tuve ni una agujeta. Por lo que pensé ¡no estoy tan oxidada como pensaba!
Os animo a todos a que empecéis operación biquini conmigo y no tengáis que meter tripa en la playa, jajajaja.
Un besazo fuerte
No hay comentarios:
Publicar un comentario